jueves, 17 de junio de 2010

De Chacho a Patiño

Era un miercoles soleado como casi todos los días en Cancún, la oferta fue clara: un trabajo medianamente remunerado por servicios profesionales. La respuesta primero fue negativa, hasta tres veces rechazada, pero al final después de un leve debate fue afirmativa. Desde esa vez, el camino laboral por el que había optado tuvo muchos tropiezos que como persona y periodista me hicieron crecer y crecer.

Eran tiempos difíciles en lo político, más de lo que a primera vista se veía, los alcances fueron devastadores, en lo social, en lo económico, parecía una lucha política perdida.

Desde el ámbito periodístico sucedía lo contrario, cada día había más y mejores notas en medio del revuelo previo a una elcción estatal, algunos recurrían a la aceptación de chayos, otros por gusto o decisión preferían ser parciales.

De aquellos tiempos recuerdo muchos momentos, pero en particular algunos que estaban marcando pauta para lo que venía.

Un día el famoso Chacho, casi cercado temerariamente por sus adversarios, pidió un grito de auxilio a sus colaboradores en sus oficinas del Ayuntamiento, pidió cerrar filas y les preguntaba uno a uno si llegarían con el al final; su grito era desesperado. Todos los presentes asintieron.

Otro momento fue la toma de sus oficinas, con triquñuelas legales lograron sacarlo. El tipo como decimos "aguantó vara" nunca se dobló, siempre salía airoso aún cuando parecía todo perdido, lo cual le ayudaba a ganar cierta simpatía social.

Las cosas cada vez se ponían peor, en su afán por llegar a ser gobernador y según el "luego presidente", cometió graves errores, entre los principales tener entre su gente más allegada a personas deshonestas, los nombres me los reservo en este realato, pero son completamente públicos, es decir, de todos conocidos.

Otro importante evento, fue una gran marcha en pleno Cancún, las cuales no se acostumbran mucho en aquellos lares. Ahi me di cuenta de que mucha gente estaba convencida de querer votar por el.

Otro momento culminante fue: la traición. La gente que el creó políticamente, le dio no solo la espalda, sino que la asestaron el último golpe que lo dejaría fuera de la jugada, los verdes pactaron con el PRI, pero lo peor fue que eso se dio no a nivel partido, el odio se había traducido de manera más personal.

Y por último por si no fuera poco, taxistas, asuzados por priístas, que también tienen nombre y apellido en ello, apedrearon su casa, rompieron vidrios. Las cosas habían pasado a un plano personal incontrolable.

Después llegó la cárcel para el, pasadas las elecciones fue encerrado por el sistema; peculado el delito. Recuerdo haber escrito el cuestionario de un colega que entró a entrevistarlo tras las rejas. Sus respuestas no me sorprendieron, lo que no imaginé es que las condiciones en las que estuvo fueron las de cualquier reo: sin playera por el calor, una celda pequeña, nada de lujos pese a haber sido el "rey" de Cancún.

Después salió, el asunto al fin y al cabo era político. Pero ¿que pasó despues?. ¿Qué habrá pasado en la cárcel?, la verdad es que supuse muy mal. Supuse que cambiaría su forma de vida, que se alejaría tal vez de la política o por lo menos de aquellos códigos del poder que lo habían encerrado tras las rejas. Que saldría un hombre nuevo. Pero no fue así.

Pasaron pocos años, poquísimos. Hoy su potencial quedó reducido a escombros, yo creo que ni él mismo se reconoce. ¿Qué pasará por su mente cuando llega la noche y se ve al espejo y ha pasado un día más de apoyo al candidato priísta?

¿Qué pasará por su mente cuando ahora todos gritan en los mítines: "Beto" y no "Chacho"?
¿Qué pasará ahora por su mente cuando ve a aquellos priístas que indirectamente lo sacaron del Ayuntamiento, que le apedrearon su casa, que le llamaron ratero, que lo metieron a la cárcel?, que lo despojaron del poder.

¿Qué pasará por su mente cuando hoy ve su carrera política a la sombra de los caudillos?

"Es un Patiño", acierta a decir alguien cada vez que ve como de la manera más patética echa loas al candidato del PRI

Lo único que explica todo esto es una DIGNIDAD PERDIDA, que supongo ha de ser difícil explicar cuando alguna de sus hijas le pregunta que hace hoy ahi?, o donde quedó enterrada su trayectoria política como líder.

Yo también quise entender pero... mi amiga AZUL, me pidió no tratar de hacerlo, dice que afortunadamente son códigos diferentes y señales políticas que "gracias a Dios" no comparto.

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