lunes, 18 de enero de 2010

De cuando comencé a hacer radio.....

Hoy decidí por fin comenzar un blog, lo pensé mucho tiempo, pero al final creo que no es mala idea: es "lo de hoy", es una "oportunidad", es una "útil" nueva tecnología, y así podría numerar más características para validar mi decisión.

Entre los pros está el hecho de poder expresarse sin tener que meter un curriculum a un gran diario de México o buscar a conciencia, diestra y siniestra un contacto que pueda hacer que publiques y además te paguen.

Y entre los contras que más me sonaron dentro de la cabeza está el hecho de cuando se escribe se desnuda, se devela una parte de uno mismo, es como abrir, de cierta manera, la puerta a lo personal, pero dicen por ahi que siempre hay que tomar riesgos y aqui estoy.

Opinaré de todo un poco, tal vez de música, de política, de cosas cotidianas que nos suceden a la gente común, porque pese a ser gente común los alcances en experiencias suelen ser hasta más interesantes que las personas que poseen gran fama o que son conocidas por algo en especial.

Hoy en breve les platicaré de como me ha cambiado la vida la tecnología, aún recuerdo como mi comunicación con los radioescuchas era de dos sopas, o por teléfono o por carta postal, si, aunque no lo crean aún colecciono las cientos de cartas que me llegaban a Radio Educación cuando tuve la oportunidad de estar ahi frente al micrófono.

Era una estación de onda corta, short wave, es decir, de esas que mandan la señal a la ionosfera a través de ondas cortas y las puede cachar alguien ya sea de tu colonia o incluso del otro lado del mundo. Recuerdo que me escuchaban mucho en Cuba, como aún conservan radios viejos, pues era fácil encontrarme en el 6185 khz.

También de Alemania, Italia y hasta de Rusia me llegaba correspondencia, y no faltaban las del interior de la república, de Zacatecas, de Michoacan, de San Luis Potosí, de veracruz, de Nayarit, de Puebla, etc. Desde aquel entonces la radio me fascinó, era por ahi del año 1997, todavía ni salía de la facultad.

El caso es que ahora me veo escribiendo pero de un jalón para todos y desde mi casa, sin tener que ir al correo postal, comprar las estampillas, que tanto me gustaba coleccionar de otros países, de pasarles la lengua a los sobres para cerrarlos, y aventarlas por la rejilla del buzón, no puedo creerlo, pero eso ya es historia.

Algunos de mi edad se han rezagado, perdiendo la oportunidad de conocer este fascinante mundo de tecnología, pero otros incluso hacen maravillas con esto, yo digamos que estoy en un punto intermedio, medio le muevo a las tecnologías sino imaginenme yendo al correo postal a escribirles a mis radioescuchas.

Por hoy me despido, otro día les seguiré platicando de la onda corta y de como casi es una especie en extinción.

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