sábado, 20 de noviembre de 2010

Una porra para Lucy!!!

A Lucy le encantaban las porras, en su cumpleaños, en eventos donde la familia se reunía, siempre quería escuchar una porra. Yo creo que como le gustaba que todos estuvieramos de buen ánimo, una porra la alentaba y le daba fuerza para seguir viviendo.

Muchos y en muchas ocasiones nos preguntamos porque Lucy sufría de la manera en que lo hizo, por qué tanto tiempo, sabíamos de antemano que una cura definitiva no llegaría pero no podíamos dejar de tener en la mente que podía llegar una cierta estabilidad que le diera la oportunidad de una vida feliz y tranquila. De hecho tuvo muchos momentos felices, muchos, incontables y que la llenaban de enorme gusto por la vida.

El velorio fue como todos, triste, sin esperanzas de volverla a ver, de tocarla, de jugar con ella. Pero... su cuerpo ahi tendido en el féretro era como tenerla cerca, aún entre nosotros.

Tenía 22 años y miles de experiencias que iban ligadas con el amor, con la alegría y una enfermedad que nunca la dejó de perseguir pero que ella como pudo dio todo para evadirla. No recuerdo el dato exacto pero quizás fueron 10 operaciones en la cabeza, medicinas de por vida...y lo más fuerte: poco a poco iba perdiendo más y más facultades.

Al último, en sus últimos días no se si escucharía aún , pero me llevo una sonrisa interna de satisfacción, porque le dije cuanto la quería yo, y cuanto la queríamos todos, le nombre a toda la familia, le canté, le puse música, le dije palabras que nos identificaban a ambas, le gustaba por ejemplo que le dijera "luciernaga", yo se lo decía, porque como bien la nombró Gil, Lucy es un ser de luz.

Solo ella supo lo que sintió, lo que gozó en vida, lo que padeció, lo que la hacía reir o ll que la hacía llorar. Solo ella.

Lucy, ahora no estás con tu lánguido cuerpo en casa, pero tu luz queda ahi, desde el cielo nos observas y nos llenas de motivos para recordarte y admirar tu fuerza y tu lucha continua hasta el final.

Siempre fuiste una niña traviesa para quienes compartimos contigo la vida, eras como la niña que siempre queríamos acariciar, y tu a nosotros, a la que aveces teníamos que abrazar con fuerza para que pasaras alguna de las crisis que te daban.

A todos nos nombrabas de manera especial, con tu propio lenguaje con tu voz suave y tierna y que pese a tu adolescencia te vimos siempre como la niña de la familia.

Hoy es luna llena y al lado estás tu, brillante y parpadeante, asi que para ti Lucy, una porra:

Siquiti bum a la bim bom ba
Siquiti bum a la bim bom ba
a la bio, a la bao
a la bim bom ba
Lucy, Lucy!!!!!
Ra Ra ra

hasta siempre Luciernaga...

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