No deberíamos nunca creer que tenemos la verdad en la boca, o en las manos, o en la mente, gran error, eso nos vuelve fundamentalistas y en el menor de los casos unos simples ególatras y banales necios.
Entender que lo que uno vive, siente, come, ve, no es lo mismo para todos, es ser una persona sensible y conciente ya que cada quien tiene su realidad; aún entre hermanos criados bajo el mismo techo las cosas no son iguales para todos.
Ya lo he dicho en tras ocasiones, los debates, aún las discusiones son muy ricas y hasta apasionadas siempre y cuando cada uno se repete como es y como piensa.
Entendí pues quel silencio de H, cuando al final ya no quiso en su turno concluir sobre el tema de si el narco tiene solución o no en México, era preferible, ante tal ambiente conservar una gran amistad que perderla por una discusión que a la postre se volvería vana y sin sentido, conformada además con personajes que ni siquera sabemos si valen la pena defender o criticar.
Lo que no entendí fue que hubo algunos temas que ni se tocaron, pero que a una de mis amigas le hicieron yaga, quizás nunca lo lograré entender.
Que viva el entendimiento y el respeto!
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