martes, 23 de marzo de 2010

Adiós Mau

Hce un par de días estaba viendo un programa en el canal 22, hablaba de la muerte. En una de las entrevistas que presentaron una Dra. de la UNAM, explicaba que la muerte es una condición del ser humano y que como tal no nos debería causar tanto dolor. Suena lógico, pensé, sin embargo, que difícil es no sentir dolor ante la muerte.

Recordé entonces los sentimientos revueltos que me vivinieron a la mente y el corazón tan solo hace un par de días cuando acudí al velorio de Mau.

Hace mucho que no acudía a uno, quizás hace 5 años y más bien para acompañar a un amigo, pero esta vez fue diferente. Conocí a Mau cuando era niño, su hermana y yo ibamos a la misma clase de inglés, tendríamos unos diez años, y e un poco menos.

Puedo describirlo como una persona bien educada, amable, sincera, honesta. Mi relación con el no fue de lo más cercana, pero ambos nos apreciabamos el uno al otro. Incluso por invitación de su hermana tuve la oportunidad de estar en su boda. Nunca olvidare sus ojos de alegría y felicidad.

Hoy Mau ya no está, se fue a los 28 años, el no quería, hizo hasta lo imposible por quedarse a vivir, pero al final la batalla no fue la que todos esperábamos. Tenía una vida por delante como cualquier joven con sueños.

Se derramaron muchas lágrimas, se recordaron tantas cosas frente a su ataud. Y su familia, que fuerte familia!!! una lección de fortaleza. Sus amigas y amigos, ahi estabamos todos con el sentimiento de su lado, hablando en el imaginario con el para decirle que deja un gran vacío y que siempre lo recordaremos.

Se fue con la certeza de haber conocido el amor, la amistad, la ternura, el dolor, el gozo; había vivido lo suficiente para ser feliz y sentirse satisfecho de su andar por esta vida, sin embargo, uno puede pensar que le faltaba más, mucho más, por eso, nos queda la resignación.